“Avanzamos con mucha fe, recuperándonos”, dijo desde su despacho, a su regreso de La Habana / Realizó un conversatorio para reflexionar sobre los antecedentes del golpe, desde el mismo lugar donde hace 10 años fue conminado a renunciar y entregarse a los golpistas / José Vicente Rangel adelantó que la conspiración golpista inicialmente tenía como objetivo asesinarlo
“Avanzamos con mucha fe, recuperándonos, y Gracias a Dios hemos llegado antes de la medianoche de este 11 de Abril, para sentarnos en esta esquina”, dijo el Presidente Chávez desde su despacho en Miraflores,tras regresar este miércoles a Venezuela, proveniente de Cuba, para conmemorar junto al pueblo, los 10 años del golpe fascista de 2002.
Desde el mismo lugar donde hace una década fue conminado a que renunciara y entregarse a los golpistas, el Comandante Chávez realizó una transmisión nacional de Radio y TV, las 11:30 de la noche, tras regresar de La Habana de su tercer ciclo de radioterapia.
Chávez desarrolló una especie de conversatorio para relatar algunos antecedentes del golpe de 2002, con algunos de los protagonistas que hace 10 años vivieron, junto a él, las horas previas al derrocamiento del Gobierno Bolivariano. La reunión se realizó con el periodista José Vicente Rangel; el ministro para la Defensa, Henry Rangel Silva; el Vicepresidente Elías Jaua, el canciller Nicolás Maduro; el Presidente de la AN Diosdado Cabello; los ministros Jorge Giordani, titular de Planificación, e Iris Varela, de Servicios Penitenciarios, así como el general Pérez Arcay y los gobernadores de Vargas, Jorge García Carneiro, y de Barinas, Adán Chávez.
José Vicente Rangel fe el primero en ofrecer sus consideraciones, a 10 años de ese golpe mediático y militar, señalando que, para el 11A, los factores conspiradores mantenían al menos tres planes: “El primero era asesinarte ese día. La marcha iba a concluir con un asalto a Palacio”, dijo, agregando que este plan inicial se frustró por la defensa del pueblo que evitó la llegada de los grupos policiales a la avenida Urdaneta.
“El segundo fue el golpe, y cuando fracasó el golpe también, el tercer plan fue el sabotaje petrolero”, agregó Rangel.
La primera reflexión del Comandante Chávez fue para los venezolanos que rindieron sus vidas en las adyacencias de Miraflores, en aquella tarde de violencia planificada.
Dijo que gracias al pueblo que lo defendió, los llamados “Guardianes de Chávez”, se frustró la intención golpista de llegar a Palacio. “El pueblo es sabio y los vientos eran tan fuertes que el huracán se presentía”, dijo. “Son mártires…”, dijo, al reiterar el reconocimiento póstumo de los caídos bajo las balas fascistas. “Quienes murieron para salvar la vida a este soldado”.
“Yo recuerdo que cuando me informan que hay muertos (…) me pasan un papel y suspendo la cadena, luego me explican “, reveló Chávez.
“Yo iba a salir allá…”, explicó sobre su intención de acompañar al pueblo en la tarima que estaba instalada al frente de Miraflores. “Lo que faltó fue que me amarraran, me dijeron ‘si sale usted, lo matan”, recordó, cuando le informaron que a esa hora ya habían capturado a algunos de los francotiradores que dispararon tanto a defensores bolivarianos como a manifestantes de oposición. “Estaban esperando que me asomara en la tarima para liquidarme”, acotó el Jefe de Estado.
Conspiración desde Centroamérica:
“Nosotros no logramos dar con las pruebas, pero en diciembre de 2001, o primero de enero de 2002, llegó una información de un país centroamericano sobre un grupo de terroristas que estaban siendo entrenados para venir a Venezuela, a hacer lo que hicieron”, reveló el Presidente.
“No logramos detectar la amenaza, pero la información era cierta…”, explicó, al considerar lo ocurrido con los francotiradores.
Explicó Chávez que, según la información recibida, uno de los que estaban siendo entrenados, cuando se enteró que la misión era venir a Venezuela a matar a venezolanos y al presidente, ese mismo día desapareció. “Eso nos dijeron. Él dio alguna información, no toda, pero si duda era un montaje y como tú dices, Rangel, ese primer plan fracasó gracias al pueblo”
Chávez, al profundizar en sus reflexiones, comentó que, ciertamente, desde el 6 de diciembre de 1998, cuando logró la presidencia gracias al pueblo que votó masiva y mayoritariamente por su propuesta de refundación de la patria, comenzó a fraguarse el plan golpista.
“Pero, igualmente, mucho antes, habrá que colocar como antecedente aquellos planes golpista de la burguesía y sus ramificaciones militares, desde los años 80 y 90”, dijo, sobre las pretensiones de la oligarquía criolla en acceder al poder directamente desalojando a los partidos tradicionales, a través de lo que se conoció entonces como Grupo Santa Lucía y otras asociaciones burguesas.
El Gobernador García Carneiro recordó que, durante esas horas del golpe y tras el secuestro del mandatario, los generales involucrados mostraban su alegría pese a las muertes de los venezolanos, y sus acciones demostraban que habían logrado sus objetivos a costa de asesinatos planificados con anterioridad.
Alerta y Unidad:
“Hemos triunfado y vamos a seguir triunfando, pero hay que estar alerta”, advirtió José Vicente Rangel. “Hay que estar atentos, el plan no ha terminado, hay que estar mosca”, dijo.
Chávez confirmó la advertencia del periodista y, mostrando el mismo crucifijo que tenía el 13 de abril de hace 10 años, que recibió del General Pérez Arcay, exhortó al pueblo, al PSUV, a los partidos aliados y a la FANB, a mantener la unidad.
“La unidad que siempre pidió Bolívar hasta el último de sus días. Es momento de fortalecer la unidad, con nuestras diferencias internas… irreverencia en la discusión, lealtad en la acción. Unidad”, expresó el Mandatario Nacional.
Destacó, asimismo, que con la reversión del golpe se logró la ecuación perfecta liderada por la unión cívico-militar. "El imperio y la burguesía en el 2002 lograron que se conjugara la ecuación perfecta: la unión cívico-militar y es lo que pasaría de nuevo", reiteró Chávez.
Advirtió a la oposición golpista a no equivocarse de nuevo, recordándole, otra vez, que la Revolución Bolivariana es pacífica pero armada.
“Pido a Cristo y a nuestro señor y a los venezolanos y venezolanas de buena voluntad, conciencia, unidad, trabajo, mucho estudio, liderazgo….para garantizar la paz de Venezuela”, oró.
Dijo que la revolución sigue marchando y el 7 de octubre la victoria popular preservará la paz y la tranquilidad que se han construido con tanto esfuerzo, sobrellevando golpes e intentos desestabilizadores.
Manifestó al pueblo bolivariano que la lucha no es con la oposición de la derecha, sino contra un imperio.
“Qué suerte tengo, secuestrado, casi asesinado, y contar con la masa de pueblo y soldados. Hubiera querido yo que esa suerte fuera para Bolívar, quien se quedó sin pueblo y soldados y lanzó aquella frase ‘qué puede hacer un pobre hombre solo’”.
“No hubiésemos perdido la independencia ni perdido 100 años. Pero bueno, llegó la hora, esta es nuestra hora. Bolívar lo dijo: ‘el gran día de la patria aún no ha llegado’. Hoy ha llegado, ni imperios, ni escuálidos, ni majunches, ni burguesía ni nada podrán detener la construcción de nuestra patria para dejárserla, grande y libre, a nuestros hijos e hijas”.
Vea los VIDEOS con la transmisión desde Miraflores:
(VTV)