***La obra transformará la calidad de
vida de los habitantes del sector, considerando que el sistema de agua potable
iba de precario a nulo, “felicidad para el pueblo” como ordena el presidente
Chávez
El
pasado sábado, la comunidad de Palmarito, puerto lacustre ubicado en la
parroquia Independencia del municipio Tulio Febres Cordero, vio cristalizado
uno de sus mayores anhelos, la solución definitiva a la carencia en el servicio
de agua potable, con la puesta en funcionamiento del acueducto del sector, obra
en la cual la gestión bolivariana de Marcos Díaz Orellana volcó su esfuerzo.
En
el acto inaugural, participó la primera autoridad municipal, William Díaz,
quien reconoció el trabajo del Mandatario Regional y su equipo, para la concreción
del proyecto; Igualmente, asistieron la comisionada del gobernador para el eje
Panamericano, Leira Vargas y el presidente de la Corporación Merideña de
Turismo (Cormetur), Javier Trejo, para quien el servicio de agua potable es determinante
para el reimpulso turístico en el sector.
El
proyecto de la estructura hidráulica nació en el año 2009, con el objetivo de ofrecer
a los habitantes de Palmarito un servicio óptimo en la distribución de agua
potable, zona que carecía del debido sistema, debido a que la Triestadal
Torondoy, red que surtía a la comunidad,
no contaba con la capacidad necesaria para abastecer a todo el pueblo.
Ardua Labor
Gracias al Presidente Hugo Chavez, al Gobernador del estado Mérida Marcos Diaz Orellana, a la primera autoridad municipal, William Díaz, tambien el presidente de Aguas de Mérida Manuel Padilla |
Esta
obra fue construida en siete etapas, con una inversión de 12 millones de
bolívares, recursos provenientes de la Gobernación del estado Mérida, Fondo de
Compensación Interterritorial (FCI), Plan Padre y Petróleos de Venezuela
Sociedad Anónima (Pdvsa), para beneficio de más de tres mil pobladores.
El
presidente de Aguas de Mérida, Manuel Padilla, explicó que para la construcción
del Acueducto, se colocaron 13 mil 934 metros de tuberías (PVC y PEAD) entre
las líneas de aducción y distribución, 523 tomas domiciliarias, además de la
cimentación de dos estanques, uno de concreto con capacidad para 300 mil litros
y uno elevado con capacidad para 100 mil litros.
El sistema de almacenamiento se limitaba a un tanque elevado de 120 mil litros |
Anteriormente,
el sistema de almacenamiento se limitaba a un tanque elevado de 120 mil litros,
estructura que fue rehabilitada durante la obra, al igual que un pozo
subterráneo iniciado por el Gobierno Municipal y el equipamiento de la estación
de bombeo.
Los
tanques elevados permiten la presión necesaria para que la distribución del
vital líquido llegue hasta el último rincón del pueblo. El mantenimiento del Acueducto
será responsabilidad del Ejecutivo Regional y el Poder Popular, labor para la
cual fueron capacitadas las comunidades. La mayor parte de la ejecución se
llevó a cabo en ocho meses, reto impuesto por el Gobernador para dar pronta
solución a esta problemática.
Hecho con amor
Padilla, resaltó que el
empeño de todos los niveles de Gobierno fue empalmado con la colaboración del Poder
Popular; juntos cuidaron cada detalle,
invirtiendo en materiales de primera calidad que garantizan un servicio óptimo:
“como merece el pueblo de Palmarito”.
El Mandatario Regional
delegó la tarea de “ponerle corazón a Palmarito” y así se hizo, gracias a las
leyes impulsadas por el Presidente de la República, Hugo Chávez, además de la
responsabilidad social empresarial que permitió dar valor agregado a la
iniciativa, logrando remodelar la prefectura del pueblo, que incluyó la
sustitución de 350 metros cuadrados del techo, con una inversión de 300 mil bolívares.
Reestructurada obra gracias a la revolución gracias al Socialismo Bolivariano |
Además
de la construcción de 640 metros de aceras y brocales en el Balneario, misma
distancia que también fue asfaltada, como parte de las mejoras solicitadas por
los comerciantes de la zona, se renovó el techo en los locales y se iluminaron.
Se instaló el aire acondicionado en el
ambulatorio y se dotó el comedor escolar, para lo cual se emplearon 80 mil
bolívares.
Venciendo al escepticismo
El
representante de Aguas de Mérida, comentó que uno de los factores más difíciles
durante el proceso de construcción, fue el escepticismo por parte de la
comunidad, y así lo reiteraron algunos pobladores como Bernarda Herrera,
comerciante, quien manifestó que cansada de promesas incumplidas por
gobernantes anteriores, jamás creyó ver hecha realidad la palabra empeñada por el
Mandatario Regional.
“Marcos
Díaz vino en diciembre y nos prometió el Acueducto, el Santo y otras obras. No
estaba muy convencida de que fuera cierto, pero de una vez comenzaron a
trabajar; cada mes se veía el avance y todo ha quedado maravilloso, estamos
contentos, el Gobernador si nos cumplió”.
Prensa OCI/Ana Ysbell Linares