La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) votó este jueves a favor de que Palestina se convierta en Estado observador no miembro del organismo.
Del total de países miembros de la ONU, 138 se pronunciaron a favor, 9 en contra y 41 se abstuvieron.
Tras la votación, el secretario general de Naciones Unidas, Ban ki-moon convocó a redoblar los esfuerzos para la creación de dos Estados, uno judío y otro palestino, medida que es rechazada desde hace décadas por Israel pese al apoyo internacional de una medida de este tipo.
Más temprano, el titular de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, denunció ante la ONU que ante las propuestas pacíficas presentadas por su país, Tel Aviv ha tenido como respuesta intensificar sus operativos militares y bloquear las actividades desarrolladas por el pueblo palestino.
El gobernante resaltó que Palestina ha elegido la resistencia pacífica frente a las permanentes agresiones de las Fuerzas Armadas israelíes.
"Palestina va a trabajar en base a sus convicciones, todas basadas en el marco del derecho internacional", para que de esa forma "nuestros derechos sean respetados", aseveró.
Abbas manifestó que la ANP y el pueblo palestino "no vamos a descansar hasta lograr la legitimación de un Estado palestino, a pesar de las amenazas de Israel".
Por su parte, el embajador israelí ante la ONU, Ron Prosor, aseguró que su país no respetará ninguna resolución emitida por Naciones Unidas con respecto a Palestina, posición que viola el derecho internacional.
"No hay resolución de la ONU que pueda echar por tierra los lazos del pueblo israelí con la Tierra de Israel", expresó el diplomático.
Pese al respaldo mundial a Palestina, Prosor afirmó que los palestinos han tomado la "decisión equivocada" al pedir su reconocimiento como Estado observador y que la medida tomada por la mayoría de las naciones del organismo "no contribuye a alcanzar la paz".
Los intentos por la creación de dos Estados, para que de esa manera Palestina cuente con independencia y todos los derechos correspondientes, han sido boicoteados por Tel Aviv y Estados Unidos, su principal aliado.
AVN