Culmina la votación en el referéndum de gravemente lesionada. Una democracia heredera directa del fascismo, del franquismo, de la guerra civil, que se mantiene como una democracia súbdita. Cataluña cumplió con su propósito, manifestar por votación, en las urnas su voluntad como pueblo, y la democracia española salió desnuda en sus argumentos, en sus procedimientos para vergüenza de la humanidad; tanto es así que el presidente de la Comunidad Catalana se propone denunciar ante la Unión Europea la represión, la violencia, el abuso de poder y falta de democracia en la España del rey. Más de ochocientos heridos, asalto policial a los colegios electorales, cortar las comunicaciones y una manifiesta violencia indiscriminada contra todo ciudadano que pretendiera ejercer el derecho y la voluntad de manifestar su opinión.
Ese es el gobierno y las autoridades que criticaron duramente a Venezuela, que la denunciaron ante organismos internacionales, que han acusado al gobierno venezolano de dictadura y, ellos, los demócratas; en un sólo día han dejado cientos de lesionados, de heridos, de hombres y mujeres golpeados, han encarcelado a no solo participantes, sino a las autoridades, le hicieron un bloqueo económico,... en fin, todo aquello de lo que han acusado a Venezuela.
Hoy la democracia representativa se ha quedado paralizada en una vitrina en la que sus miserias, hipocresías, verdades, impotencia, falta de participación y de carácter impositivo y violento de una sociedad que entiende que democracia es sólo participar, cuando se es convocado a un acto simbólico de elección.
desde esa perspectiva, una democracia participativa y antagónica, donde se realizó no uno, sino varios eventos electorales en el que se planificó el derrocamiento, desconocimiento del gobierno legítimamente electo por autoridades impuestas que pretendía dar un golpe de estado al estilo moderno, es decir, Paraguay, Brasil.
Venezuela hoy se levanta como un mal ejemplo de tolerancia, de democracia real, participativa, protagonica, inclusiva; con formas y recursos no conocidos ni vistos en otras sociedades, tales como el referendo revocatoria, la asamblea constituyente y otras formas de participación y protagonismo que ha llevado al pueblo funciones y tareas como el parlamentarismo de calle.
Hoy el gobierno derechista y represor de Mariamo Rajoy es una verguenza para la humanidad.
Héctor López