En
la Primera Línea
Por Mervin Maldonado
@MervinMaldonado
Hemos
transcurrido 203 años de aquel glorioso 5 de julio de 1811, momento épico en el
que firmamos el acta de independencia de nuestro país. Fue un hecho parido
desde las más profundas convicciones, corazón y acciones de nuestros patriotas
de la época, pero que además es consecuencia de las heroicas batallas y
resistencias que se realizaron desde nuestros aborígenes quienes dieron su vida
por salvaguardar nuestra dignidad, historia, cultura, familias, tierras.
Al
presenciar el grandioso desfile para conmemorar esta fecha, realizado por la
unión cívico-militar este sábado pasado en el paseo los próceres en la ciudad
capital, en el que se demostró una vez más la fortaleza de nuestro pueblo para seguir
forjando el país potencia como lo pensó nuestro Libertador Bolívar y como nos
enseñó a construir nuestro Comandante Chávez, donde desfilaron nuestros
jóvenes, misiones, en el que se mostraron nuestros avances en formación, trabajo,
cultura, deporte, pero también la fortaleza para defender todo lo alcanzado con
una robusta, unida y patriota Fuerza Armada Nacional Bolivariana, me pregunté
¿qué debemos hacer para seguir siendo independientes y soberanos? En aquella
época, hace dos siglos, luego de firmar el acta de independencia, donde nos
proclamábamos libres, no solo bastó con decretarlo, fue necesario seguir
forjando en el hecho concreto dicha libertad, por eso continuaron las batallas,
con grandes victorias y con varios reveses, donde continuaron los gigantes
esfuerzos, sacrificios, pero que gracias a ello hoy gozamos de nuestra
independencia; entonces ahora, a nosotros, que estamos en el mismo hilo
histórico, que asumimos el mismo proyecto de Bolívar, el de generar la mayor
suma de felicidad posible para nuestro pueblo, nos corresponde seguir el legado
de la construcción constante de un mundo mejor y de la defensa de este bien tan
preciado, la libertad.
Los
intentos por colonizarnos se han configurado en métodos distintos aunque no
escapan las ideas perversas de los imperialistas de osar colocar su industria
militar en nuestro suelo que van desde el ataque silencioso, el cual no es
fácil detectar si no hay claridad de la situación, pues trabajan la
manipulación como una de sus principales armas, a esto se le agrega la invasión
cultural a través de una gran industria comunicacional perversa, desvirtuadora
de valores, así como agentes que desde adentro de nuestro país procuran
desestabilizar, todo con un fin, tomar nuestras riquezas naturales, posición
estratégica y asumirnos como sus neo-esclavos.
Los
métodos han cambiado, pero el fin es el mismo, la batalla continua. Es deber de
los que sentimos la Patria hasta en las vísceras como diría Mijaro, tener
firmeza moral, mental y física, para seguir labrando y consolidando nuestra
Independencia total.
En
cada momento, en cada espacio, cada uno de nosotros debemos dar lo mejor que
tenemos en nuestros corazones, en nuestras conciencias y en nuestras manos para
honrar la memoria de quienes lo han dado todo, por nuestra generación y por las
que vendrán. Venezuela es y seguirá siendo siempre ¡Independiente y Soberana!
¡Chávez
Vive, la Patria Sigue!