El núcleo
familiar de Miguel se mudará a Mérida para acompañarlo
y cuidarlo mientras
cursa los estudios de química en la ULA.
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Fomentar y
consolidar la formación académica de los merideños es parte importante de la
gestión del gobernador Marcos Díaz Orellana; por eso, siguiendo las políticas
de inclusión social impulsadas por el presidente Hugo Chávez, camino al buen
vivir de los venezolanos, la gobernación de Mérida se comprometió a solventar
la situación habitacional de Miguel Alejandro Ramírez Rodríguez, el niño de 13
años de edad, que ha ingresado a la
Universidad de Los Andes (ULA) para estudiar Química Pura.
Doris
Ramírez, madre del niño,
agradeció al gobernador por el apoyo brindado
para que
su hijo continúe desarrollando su excepcional talento.
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La madre
de Miguel Alejandro, Doris Rodríguez, explicó que Marcos Díaz los llamó para
darles la noticia durante las evaluaciones que el adolescente presentaba en
Caracas, en julio pasado, para obtener el título de bachiller.
“Estamos
muy felices de la noticia que nos dio, porque el gobernador nos dijo que nos
tenía vivienda en Mérida. Estoy inmensamente agradecida, no tengo con qué pagarle
esa ayuda que nos va a dar. Nos libera, nos quita muchísimo peso de encima, y
nos da una oportunidad inmensa de estar súper tranquilos en Mérida, para que
Miguel estudie en la universidad”.
Ya en
Caracas, los expertos que orientan el talento de Miguel en la Fundación Motores
por La Paz, les habían hablado a los padres del niño de la importancia de mantener unido su
núcleo familiar y, por consiguiente, de la necesidad de mudarse a Mérida, pues
a mediados de septiembre se estima que el jovencito comience sus clases de
pregrado en la Facultad de Ciencias.
Miguel
Alejandro ya está al tanto de todo: “Hasta ahora hemos planificado la mudanza.
El gobernador nos dice que nos tiene un apartamento para mudarnos, entonces por
ese lado no tenemos tanto problema porque ya tenemos ese beneficio. En cuanto
al núcleo familiar se va a mudar completo, para mi hermana ya buscamos cupo en
una escuela de Mérida, ese es otro problema solucionado”, agregó el adolescente
cuyo coeficiente intelectual es de 140
puntos.
(Prensa OCI/Mawampy Bonillo)