La
gestión socialista impulsada en el país por el presidente de la república, Hugo
Chávez, ha dado apertura a la inclusión y la igualdad social. Coherente con
este precepto, el gobernador del estado Mérida, Marcos Díaz Orellana, ha utilizado
su vivienda oficial para brindar una mano amiga a quienes más lo necesitan.
Sobre
el particular, la administradora de la residencia gubernamental, Yvegny
Fernández, explicó que por disposición del mandatario regional y gracias a la
labor que desarrolla la primera dama de la entidad y presidenta de la Fundación
Regional “El Niño Simón”, Sandra Agostinelli de Díaz, este recinto alberga a niños
y adultos de escasos recursos, provenientes de municipios lejanos, quienes
requieren ser intervenidos quirúrgicamente o someterse a terapias de
rehabilitación.
El
personal de la residencia, desde el inicio de la gestión de Díaz Orellana, se
esmera en brindar a sus huéspedes la atención necesaria para hacerlos sentir
como en casa, en concordancia con el sentido humanista que han fomentado el
gobernador y su esposa.
Además
de la pernocta, los pacientes y sus familiares cuentan con alimentación y la
visita de personal médico que vela por su recuperación; este servicio abarca
desde el proceso preoperatorio, hasta el alta médica. Quienes han vivido la
experiencia se manifiestan agradecidos y aún sorprendidos de la iniciativa de
la pareja gubernamental, destacando su calidad humana, tal es el caso de Ana
Julia Rivera, proveniente del municipio Miranda.
“Nunca
me imaginé que nos hospedarían en la casa del gobernador. Llegamos aquí, a
través de los operativos sociales. La primera dama nos ayudó para operar a mi
hijo y el gobernador nos tiene en su casa, nos han tratado como una familia”,
afirmó.
Por
su parte, María Pirela, representante de la pequeña Victoria Parra, relató su
experiencia: “Vengo de Timotes, mi hija tenía una hernia umbilical; nos atendió
la primera dama y ahora estamos hospedados aquí en la residencia del gobernador,
nos han atendido muy bien… a las personas que necesiten les digo que de verdad
los van a apoyar”.
La
apertura que ha dado el hogar de Díaz Orellana se extiende especialmente a los
más pequeños, y a propósito de la temporada de asueto, fue habilitada la
piscina para impartir clases de natación a los niños inscritos en el plan
vacacional de la gobernación.